martes, 22 de junio de 2010

EL ABETO


El abeto estaba muy triste porque se consideraba un árbol inútil que no daba fruto ni flores

- ¡Oh ¡ - se lamento el abeto. Todos pasan junto a mí sin detenerse y nadie me hace el menor caso. ¡Que desgraciado soy!

Cierto día, un leñador se acerco al abeto con la intención de cortarlo.

- ¡No me importa ¡- se resigno

- Este leñador me venderá en el mercado, despedazado, y acabare mi triste vida en el fuego de una chimenea.

Pero todo el mundo comento que el leñador había vendido el abeto en el palacio del rey.

- ¡Oh! - murmuro el árbol – El rey ordenara a sus servidores que me arrojen al fuego.

Pero me ocurrió así, ya que los hijos del rey le ordenaron con sus propias manos de una manera primorosa.

- ¡Oh! – Lloro de alegría el abeto – Yo me creía un árbol inútil y estaba destinado a lucir en el palacio del rey la noche de navidad.


Integrantes:
-Cecilia Conso
-Ines vildoza

1 comentario: